Artículo de opinión hostiga a la defensora Elenis Rodríguez de la ONG FUNDECI

Artículo de opinión titulado: El sapeo (segunda parte) o el “patriota cooperante”

Fecha: 09 de mayo de 2014

Textual:

Los diarios que dan pasos agigantados hacía la letrina del periodismo sin duda son El Nacional y El Universal; Tal Cual también hace su esfuerzo, y Teodoro lo sabe, pero durante esta semana los dos primeros se han esmerado sobrehumanamente en alcanzar tal derrotero. Sangre y palangre.

Muta la denuncia del “sapeo”, la misma campaña empleada por la oposición guarimbera que semanas atrás se encargaba de mostrar vía redes sociales las fotos y direcciones de personas que expresaban su descontento con las barricadas y demás desastres, ahora resurge de boca de abogados penalistas, juristas y demás especímenes de la justicia justiciera.

Publicado en El Nacional el día 5 de mayo, la “denuncia” sobre el supuesto uso de agentes encubiertos por parte la fiscalía para “delatar” a personas de oposición y para que posterior a eso les sean allanadas sus propiedades.

La muy maliciosa nota cita a la diputada Delsa Solórzano, como la estoica figura que confirma la existencia de “delatores” en algunos procedimientos que se han llevado a cabo durante los últimos días en Los Ruices, El Paraíso, Montaña Alta y uno que otro allanamiento en el estado Zulia. Según la diputada, los delatores llegan a ser los mismos vecinos de las personas denunciadas, y ella puede confirmar esta acusación porque han sido los otros vecinos los que han delatado a los delatores. Por ahí va el asunto, sin mucho enredo creerá la abogada en derechos humanos y especialista en inyecciones de ácido hilurónico.

Por su parte, Elenis Rodríguez, directora de Fundeci (otra de las ONGs que rescata full platica pa’ que prospere la guarimba), aclara que en “allanamientos anteriores, estos agentes encubiertos se identifican como ‘agente 1’, ‘agente 2’, ‘agente 3’, etcétera”. Sí, se identifican por números, así como siempre lo hemos visto en las comiquitas.

A su vez, Narenis Silva, del equipo de juristas voluntarios que trabajan “gratis” para la MUD, asegura que los distintos allanamientos que se han hecho en el municipio Chacao y en Macaracuay obedecen a la información brindada por un tal “patriota cooperante”. “El agente encubierto está previsto en la ley contra el terrorismo, pero no en los términos en que la Fiscalía lo ha usado para estos casos de protestas”, denuncia la abogada, quien dentro de sus declaraciones también deja asentado lo siguiente: “Estos agentes no se identifican y en las audiencias se señala que se hacen amigos de los imputados, toman fotos, etcétera. Pero nunca se tiene idea de quiénes son. Incluso podrían no existir”.

¡Bingo! Esta abogada de la Mesa de la Unidad Democrática basa su denuncia en un elemento cuya probabilidad es la inexistencia.

El “patriota cooperante” es según estos defensores de guarimberos, alguien que se infiltra en los hogares de personas que se han declarado abiertamente antigobierno, toman fotos de su intimidad familiar y luego los denuncian

¿Qué escuálido que se precie de serlo está en dispocisión de abrirle las puertas a su casa a algún desconocido?

La denuncia sobre esta supuesta figura ha disparado las alarmas en sectores de la extrema derecha. Y ahí cantamos ¡bingo! de nuevo, “probablemente” esa era su principal finalidad.

La página del democratiquísimo “Frente Patriótico” usa esa nota periodística donde se reflejan todas estas declaraciones, para “alertar” le agrega el título a la falsinota de El Nazi: “¡Cuidado con los sapos!”. La advertencia

¿Nuevos infiltrados del rrrrrégimen? Lo que no es nada nuevo es esa acusación, desde que se inició la fase violenta guarimbera ideada por la dupla MariPoldo se ha sostenido una férrea campaña para convencer a la población espectadora de que todas las manifestaciones de oposición se encuentran infiltradas por chavistas, y quienes además son los que terminan incendiando bienes del Estado y lesionando manifestantes.

Es la forma más cómoda para la ultraderecha de seguir manteniendo activa la inyección de veneno que necesita el disociado común, es la reedición de la campaña contra los “sapos” que ésta vez pareciera estar consiguiendo un asidero “legal”, justo lo que necesitan para seguir atacando chavistas y tener alguna argumentación coherente.

Pero ojo al dato, lo interesante en este caso alcanza incluso al opositor no guarimbero, ese que se ha visto afectado por toda la desestabilización y ha decidido, muy democráticamente, expresar su desacuerdo. Bueno, señor opositor no guarimbero ¡prepárese! Si a usted se le ocurre, de ahora en adelante, decir o hacer algo en contra de las protestas violentas, usted será catalogado como “patriota cooperante”, y extráñese menos cuando aparezca una horda de disociados, al mejor estilo the walking dead, y lo lleve a la hoguera escuálida por andar discrepando de las acciones terroristas ejercidas por sus amiguitos de acera política.

Sin duda nada despreciable esta ofensiva, enredada, risible y hasta aburrida si se analiza fríamente. Pero coño, Delsa, Elenis y Nurenis, “CUBANO COOPERANTE” sonaba más de pinga, como hizo sin asco alguno el tristemente célebre “Mingo” en otra joya del anticubanismo cavernario.

Botaron la bola.

Extraído de la web de “Misión Verdad”:Obsérvalo aquí

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