Artículo de opinión titulado: “Previo a la Cumbre: ¿cómo se ha movido el tablero político? (hechos y datos)”

Fecha: 09 de abril de 2015

Textual:

• El 6 de abril hubo dos declaraciones resaltantes sobre el “Decreto Obama” en América Latina. En primer lugar, el presidente Santos expresó: “Siempre hemos dicho que las sanciones unilaterales a la larga resultan contraproducentes, y por eso las rechazamos”. Horas más tarde, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, en una entrevista radial, luego de manifestar “preocupación” en materia de derechos humanos en Venezuela, asumiendo de cabo a rabo la versión guarimbera del relato, tuvo la “ocurrencia” de señalar que Venezuela vive “las mismas condiciones” que la dictadura que asoló a su país de 1973 a 1985, rematando que “los derechos humanos es la única materia en la cual la no injerencia en los asuntos internos de los países no es válida”.
• Aún así mostraron su apoyo a Venezuela durante la cumbre de Unasur. 
• A las afirmaciones (el 4 de abril) de la Subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, de sentirse “decepcionada” por el poco respaldo que tuvo América Latina con respecto al “Decreto Obama”, el apoyo mundial dado al pueblo venezolano fue interpretado por la funcionaria como una falta en la defensa de la democracia. El 7 de abril, Benjamin Rhodes, Consejero de Seguridad de Comunicaciones Estratégicas y Discursos de Obama (Casa Blanca), admitió que “Estados Unidos no cree que Venezuela representa alguna amenaza a nuestra seguridad nacional”. El mismo día, Ricardo Zúñiga, funcionario del Consejo de Seguridad Nacional,declaró que Estados Unidos no tiene “ningún programa hostil” contra Venezuela.
• La llegada del Consejero del Departamento de Estado gringo, Thomas Shannon, un funcionario de peso de la política exterior norteamericana, por lo que la Cancillería venezolana podría haber tomado nota de otro gesto simbólico que podría expresar un cambio de tono, refleja un punto álgido en toda esta cadena de pronunciamientos matizados y bajadas de tono. Se reunió el día de ayer con la canciller Delcy Rodríguez, quien exigió de forma certera la derogación del decreto injerencista.
• El presidente Nicolás Maduro confirmó haber recibido a Shannon en Miraflores. “Si Obama no responde por qué firmó ese decreto contra Venezuela, no podremos abrir una nueva era de paz”. 
• Thomas Shannon también se reunió con Chúo Torrealba. Los temas tratados fueron la libertad de los políticos presos por conspirar contra la estabilidad del país, los “derechos humanos” y las elecciones parlamentarias. Como su cuadro político interno cada vez se hunde más en la miseria política, el encuentro fue hábilmente aprovechado para adelantar la línea del “fraude electoral”. Se saben perdedores en las elecciones parlamentarias y se les hace urgente ir asentando esa profecía autocumplida con sus financistas.
• Lilian Tintori, interpelada por la teniente Yendry Velásquez, viuda del capitán de la Guardia Nacional Ramzor, Ernesto Bracho, e integrante del Comité de Víctimas de la Guarimba, en las afueras de uno de los foros sobre derechos humanos -organizado por la OEA, en la cual al mencionado comité no le otorgaron acreditación (al igual que a movimientos indígenas y afrodescendientes)- donde los “derechos” de Leopoldo López valen más que la vida del capitán Bracho. Una metáfora redonda.
• Como era de esperarse, los ex presidentes, que en sus distintos momentos de la historia fueron los ejecutantes del desastre en sus respectivas naciones, enfilaron baterías contra el proyecto que precisamente ha venido sacando al continente del infierno a donde ellos lo intentaron mandar, incluyendo a un “protagonista” de la guerra de Irak -y que así desea ser recordado-, soltaronsu predecible y esperada tormenta de mierda.
• En entrevista a la agencia EFE, hoy, 9 de abril, Barack Obama declaró que Venezuela “no es una amenaza para Estados Unidos”. Definió a las sanciones como disuasivas y sostuvo que  con ellas “no quieren socavar al gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela”, anunciando que seguirá trabajando de cerca con otros países del continente para “alentar” a Venezuela a seguir trabajando “por la democracia” de acuerdo al anquilosado armatoste jurídico de la OEA, la única ficha multilateral que más o menos le queda en la zona. 

• Se dio la reunión Obama-Caricom en Jamaica. Ofreció (subráyese) 20 millones de dólares para “el desarrollo” de “energías limpias”. John Kerry venía anunciando la posibilidad de este acercamiento poco días después de la publicación del Decreto (el vicepresidente Biden, extraoficialmente, fue más allá). Estados Unidos busca con este tipo de reuniones acumular factores disonantes antes de la Cumbre de las Américas en una región consolidada en el proyecto bolivariano. Ofrecer nuevas fuentes de energía (petróleo de esquisto) a la región centroamericana no sólo intenta ganar abandonos paulatinos de Petrocaribe, sino que también, en términos tácticos, aspira a utilizar dichos “compromisos a futuro” como un mecanismo de facto para restarle apoyo diplomático a Venezuela en plena efervescencia antigringa. Más de 160 países han rechazado el “Decreto Obama” y más de 13 millones de personas han firmado en respaldo a Venezuela
• Hoy en horas de la tarde el lobby mayamero firmó un autorreferenciadodocumento donde se comprometía con la “transición” en Cuba. Pero esto es sólo la superficie de la provocación (avalada por los factores ultra de la política gringa). El identificado como autor material del asesinato del Che Guevara, Félix Rodríguez, hizo presencia en la Cumbre de las Américas. Operando como agente provocador, se produjo un escarceo a las afueras del “Foro de la Sociedad Civil” reseñado por la prensa mundial como una actitud violenta por parte de los “seguidores de Castro” en contra de los “demócratas disidentes”. 

A poco tiempo del inicio de la Cumbre, la velocidad de un escenario tan movible se hace notar. Cada acción que comienza a darse sobre el terreno proyecta su propio grado simbólico. Lo hemos dicho: nadie se llega desprevenido a la Cumbre, y mucho tendrá que decir lo que se diga y no se diga en la declaración final. Ya la ultra, a través de uno de sus obesos sapos mediáticos, pica adelantesobre los posibles desenlaces. A tal versión se le puede ver todo el contraluz. Fuera de esas conjeturas, si algo es una certeza, es que dicha declaración no será escrita a imagen y semejanza exclusiva de la retórica “interamericana”, esa pobre desvencijada estructura del imperio en su (peligrosa) hora loca.

Extraído de la web de “Misión Verdad”:Obsérvalo aquí