PBI es una ONG internacional que fomenta la no violencia y protege los derechos humanos desde 1981. Los fundadores de PBI compartían una profunda convicción: cualquier persona puede adoptar medidas que ayuden a detener guerras o violaciones de los derechos humanos, aún cuando sus gobiernos no puedan o no quieran.
Nuestro trabajo se basa en los principios de ser no-partidarios y de la no-interferencia en los asuntos internos de las organizaciones que acompañamos. Creemos que los cambios en los conflictos, para que sean duraderos, no pueden estar impuestos desde afuera sino que se deben basar en la capacidad y los deseos de la población local. Es por eso que no tomamos parte en el trabajo de las organizaciones que acompañamos. Más bien nuestro papel es el de abrir espacio político y proporcionar apoyo moral a los activistas locales para que puedan llevar adelante su trabajo sin miedo a la represión.
Ser no-partidario significa que estamos libres de las restricciones a las que se enfrentan las Naciones Unidas y los gobiernos. Esto nos permite construir relaciones de confianza con las organizaciones que acompañamos. Nuestro exclusivo acceso a la información y nuestra objetividad aumentan la confianza que cada una de las partes del conflicto deposita en nosotros, y nos da acceso a las autoridades a nivel nacional e internacional. Esto fortalece nuestra capacidad para exponer el caso cuando buscamos apoyo internacional para los defensores de los derechos humanos que están bajo amenaza.
Acompañamiento como protección
El principal enfoque de nuestro trabajo es el acompañamiento internacional, una técnica en la cual PBI fue pionera. Se utiliza para proteger a los defensores de los derechos humanos que están violentamente amenazados debido a su trabajo. Desde 1981 protegemos las vidas de cientos de activistas pertenecientes a nueve países, y así permitimos que lleven adelante su trabajo.
En 2006, PBI tenía un promedio de 65 voluntarios que provenían de 25 países y trabajaban en Indonesia, México, Guatemala, Colombia y Nepal. Una estructura internacional de 15 grupos de país apoyaba el trabajo.
Dentro de los grupos que acompañamos están las comunidades indígenas de México y Guatemala, las organizaciones ambientalistas de Guatemala e Indonesia, los abogados de Colombia y Nepal, las organizaciones de mujeres de Colombia e Indonesia, las organizaciones sindicales de Guatemala, y los familiares de desaparecidos de México, Colombia y Guatemala. Todos han sido perseguidos por grupos militares o paramilitares, y algunos han llegado a recibir amenazas de muerte debido a la índole de sus trabajos.
Para que se produzca un abuso de los derechos humanos hace falta la colaboración directa o indirecta de las autoridades locales, nacionales e internacionales. Es por eso que para lograr una protección eficaz se requieren mecanismos que influyan sobre los diferentes eslabones de la cadena, desde las autoridades militares locales hasta los gobiernos a nivel internacional.
Para que el acompañamiento como protección sea eficiente debe consistir en:
- equipos de voluntarios internacionales con base en el área de conflicto. Sus responsabilidades son:
- emprender un análisis minucioso de la situación política, acompañar a las organizaciones y comunidades amenazadas para impedir posibles ataques, y proporcionar apoyo moral. En algunos casos extremos deben acompañar al grupo todo el día. En otros casos, los voluntarios se quedan con las comunidades amenazadas, en las oficinas de las organizaciones o acompañan a los activistas cuando viajan.
- se reúnen con las autoridades civiles y militares locales y nacionales, y con las embajadas. El objetivo es dar más relieve a PBI y a las organizaciones que acompañamos, y hablar sobre lo concerniente a abusos de los derechos humanos.
- se usa nuestro profundo conocimiento sobre la situación política, y cómo ésta afecta a los derechos humanos, para proporcionar información objetiva que pueda circular por todo el mundo.
- una red internacional de grupos de país que trabaja con proyectos es responsable de construir redes de apoyo internacionales. Estas redes se pueden movilizar para ejercer presión sobre los gobiernos, así cumplen con los compromisos internacionales de proteger a sus propios ciudadanos.
- Educación para la paz
Educación para la paz
En conjunto con el acompañamiento como protección, PBI trabaja con las organizaciones socias locales en los programas sobre educación para la paz para fortalecer la capacidad de cada sociedad de resolver conflictos sin utilizar la violencia. Nuestros programas se concentran en entrenamientos y talleres dirigidos a la transformar los conflictos.
Para conocer más de esta organización visita: http://www.peacebrigades.org/
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